Mcdonalds: el origen

15 08 2008

No serán 1 ni 2 veces las que probablemente comamos en esta mítica cadena de restaurantes. Aunque la idea es probar en todo momento cosas nuevas seguro que habrá momentos en los que un buen Big Mac nos podrá sacar de un apuro. Pero no siempre tienes a tu alcance el primer Mcdonalds que se abrió en el mundo (actualmente hay unos 30.000) porque para eso tienes que estar en Chicago. Fue allá por el año 1955 cuando un tal Ray A. Crock fundó una hamburguesería para captar a la gente que viajaba de Chicago a Wisconsin y quería parar a comer algo. Pero no fue hasta unos meses después cuando retocó el restaurante que pasó a ser Mcdonalds, fue tras un viaje a California en el que había conocido a los hermanos Mcdonalds que tenían una técnica para preparar las hamburguesas «en serie» en tan solo un minuto. Les compró la franquicia y la exclusividad y a partir de ahí comenzó el imperio.

Es una interesante opción que tendremos en nuestro viaje, acercarnos al origen de la gran M que actualmente alberga un museo sobre la cadena pero seguro que también puedes apretarte unas cuantas calorías.

Museo de Mcdonalds





A comer

4 08 2008

Un aspecto importante de cualquier viaje es el gastronómico y en este aunque cuente con un presupuesto ajustado la comida será algo a tener muy cuenta. En principio y a falta de profundizar un poco más lo que más llama la atención de los Estados Unidos son sus hamburguesas, su mermelada de cacahuete y esos geniales postres con triples capas de chocolate, los brownies… Pero lo más importante, al menos para un gran comedor como yo son las enormes raciones que por allí se gastan. Según dicen las malas lenguas los platos que sirven son tamaño King Size y en ocasiones son necesarios varios comensales para poder digerirlos, veremos si la leyenda se convierte en realidad.